Dividendo Social | Comunicación Responsable
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Comunicación Responsable

 A propósito de los ODS 3, Salud y Bienestar, ODS 5, Igualdad de género, y ODS 17, Alianzas, de la Agenda 2030, contamos con la colaboración de Marga Fernández, Agente de Igualdad para la salud de las mujeres

 

LAS ÚLTIMAS DE LA FILA

Cada día me pregunto: ¿A quién cuido y quién me cuida? ¿Cómo se sienten quienes  tengo a mi alrededor, y cómo me siento  ante quienes me rodean? ¿Cuántas veces al día alguien te mira a los ojos y te pregunta con interés cómo te sientes, cómo te encuentras hoy? A penas nos paramos a pensar en cómo sucede algo de esto.

Y lo peor de todo, al menos para mí, es saber que hasta yo misma tengo interiorizada esa “normalidad” anormal con la que me han dicho que tengo que vivir, cultural y socialmente. Hemos aprendido a convivir sin que, en muchas ocasiones nos parezca “mal” lo que sea que vivimos. Ya sea en el ámbito social, el educativo, el laboral, el familiar, e incluso en el ámbito de la salud, nos encontramos barreras o no se “nos permite, o no nos permitimos” tener momentos duros, o ponernos enfermas, porque si lo hacemos, decaerán los y las demás…

Se nos atribuyen poderes sobrenaturales. Se nos incita al desdoblamiento, a ser ingeniosas, resolutivas, maestras de todas las asignaturas del cole. Se nos insta a estar siempre esbozando una sonrisa, aunque por dentro estés llorando. Se nos dice e insinúa de infinitas maneras que estemos monísimas, bien arregladitas, sin canas. Se nos presupone que no necesitamos ayuda de ninguna clase porque ya nacimos pulpos con 8 brazos para llegar a todo y a todos… Que nacimos todoterreno.

A una buena mayoría de mujeres, nadie nos da permiso (y en muchos casos, nosotras nos sentimos mal si nos lo tomamos). ¿Alguna vez os habéis planteado después de ser madres, o esposas o hijas con cargas y responsabilidades ineludibles, en cómo de necesarios son los espacios para vosotras mismas? ¿Sabíais que, aunque demos a luz, nos casemos, vivamos en pareja, o nos dediquemos al cuidado de nuestros mayores, también tenemos vida propia? Sí, la tenemos igual que sabemos y asumimos que somos trabajadoras jornada completa, 24 horas, 365 días al año…O que somos compañeras, amigas, confidentes, empresarias, ecónomas, gestoras, políglotas, cocineras, limpiadoras, defensoras del medioambiente, taxistas, confesoras y confidentes, psicólogas, terapeutas y masajistas. Todas esas profesiones y mil más en una sola, en ti.

En el caso de las mujeres ¿será que no nos permitimos a veces hacernos hueco  para estar a solas con nosotras mismas o estar con quienes queramos, o quizás sea que nos da miedo hacerlo por si ya no nos reconocemos en esos miles de roles que hemos ido asumiendo? ¿Somos nosotras las que hemos entrado sutilmente en ese juego traicionero que nos alimenta el ego, o que nos consuela el alma? ¿A qué se debe tanta abnegación? ¿Somos carne de la historia de este país, o quizás lo somos de patriarcados enraizados? ¿O quizás somos parte de esa “cultura heredada” de nuestro linaje porque siempre hay quienes se benefician de nuestro silencio sumiso?

Sé que son muchas preguntas y todas de golpe…Y al final, una sola conclusión: aunque hemos avanzado, cargamos demasiado sobre nosotras.

Las mujeres de antes en la medida en la que podían, hacían su propia lucha aprovechando que en todo momento y para todo, ellas eran las DADORAS. Lo hicieron con lo que tenían a mano, o con lo que les dejaban hacer con su compleja vida, la de antes. Dadoras de vida, de sustento, de valores, de educación, de ideas (las buenas, y las no tan buenas), de cariño, de normas, de amor, de pactos….

Las de ahora, entre las que me incluyo, con nuestras situaciones personales, nuestros roles familiares, sociales, y laborales, ya no nos conformamos. Todo en su conjunto también conforma nuestra realidad porque ellas, las madres y las abuelas configuraron nuestro pasado. Nosotras tenemos la obligación de vivir en este presente, y nuestras hijas o sobrinas, tienen ese reto de asumir ese futuro que entre todas les dejemos para ver si entre todas conseguimos dejar de ser “Las últimas de la fila”. O decidir, al menos, libremente si quieren serlo o no.

Necesitamos generar espacios y entornos seguros donde compartir aquello que nos pasa. Hacerlo con mujeres que te permitan dejarte caer, sonreír o llorar, porque cuando la vida se nos pone cuesta arriba, saber que tenemos disponibles a esas personas que entienden nuestros bloqueos, hacen que esas enfermedades que también acuciamos y que en algunos casos tienen su origen en las emociones, sean más llevaderas e incluso se alivien al compartirlas entre las iguales. No perdamos esto de vista. Se trata de cuidarnos, de entendernos, de acompañarnos y aprender a auto gestionarnos como mujeres merecedoras de amor, y comprensión. Generemos espacios para que las risas nos generen felicidad y nos eviten acumular estrés. Por todo esto, y por todo lo que seamos capaces de descubrir a solas o acompañadas, os insto a generar muchos más espacios llenos de mujeres dispuestas a buscarnos, reconocernos, no juzgarnos y, sobre todo, apoyarnos en nuestras vidas.

 

 

 

 

 

Dividendo Social ha tenido el privilegio de colaborar, con Diputación de Granada y Territorios Responsables, en la organización de la jornada “Hacia un modelo de territorios sostenibles. La RSC como palanca de cambio”, celebrada en el Ayuntamiento de Guadix (Granada). Más de 50 personas se dieron cita en un encuentro en el que expertos y profesionales de diferentes ámbitos de gestión debatieron sobre la importancia de la responsabilidad social corporativa y el desarrollo sostenible, en la senda de la sostenibilidad marcada por la Agenda 2030 de Naciones Unidas y sus 17 objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

En la jornada que representa ya el debut para el equipo de Dividendo Social -con la periodista Mamen Sánchez, como maestra de ceremonias, y nuestra CEO, Raquel Paiz, periodista especializada en RSC y sostenibilidad, como moderadora del panel de buenas prácticas- estuvieron presentes organizaciones como Asociación San José en favor de personas con discapacidad intelectual, el Centro de Iniciativas de Cooperación al Desarrollo de la Universidad de Granada (CICODE), Bankia¸ el Hospital Real de Guadix, la Territorios Responsables de Diputación de Granada, y el Ayuntamiento de Guadix.

Ponencias marco, disertaciones y un panel de buenas prácticas, como punto de partida para reflexionar sobre las nuevas tendencias en el ámbito de la Responsabilidad Social, tomando como punto de partida la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y sobre la importancia de gestión de aspectos relacionados con la responsabilidad social corporativa en todos los ámbitos organizativos, como elemento estratégico y con un alto valor competitivo, que contribuye, además, a asentar las bases de un modelo de sociedad más justo, igualitario y comprometido con la sociedad, la comunidad y el medioambiente.

  • Javier Ordóñez, subdirector del CICODE de la Universidad de Granada, ofreció una interesante ponencia marco, centrada en la agenda 2030, y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), desde el punto de vista de los territorios sostenibles.
  • Con Jorge López y David Fernández, de Diputación de Granada, conocimos el intenso trabajo de Diputación de Granada, para alcanzar un modelo de territorios sostenibles e inteligentes, y el contenido de la guía de buenas prácticas sobre Smart City para pequeñas y medianos municipios, editada por la Red Granadina de Municipios hacia la Sostenibilidad de la Diputación granadina.
  • En el panel de buenas prácticas, moderado por nuestra CEO, la periodista experta en RSC y sostenibilidad, Raquel Paiz, se dieron a conocer las actuaciones llevadas a cabo por distintas organizaciones como Bankia, que explicó su modelo de gestión responsable en el modelo financiero; el Centro Cultural Abierto Hospital Real de Guadix y la recuperación sostenible del patrimonio y la asociación San José de Guadix, entidad sin ánimo de lucro, que ha integrado la RSC en su plan estratégico.

Si estás pensando organizar unas jornadas, encuentros, talleres formativos, charlas, ponencias sobre RSC y/o Desarrollo Sostenible, te ayudamos.

¿Hablamos?

Galería de fotos ©Dividendo Social

 

 

“Lo que no se comunica, no existe”. El aforismo, atribuido al célebre Marshall McLuhan, resume en unas muy pocas palabras, la necesidad de comunicar y poner en valor, no solo nuestras acciones, sino el sentido de nuestras acciones. Qué hacemos; por qué lo hacemos; con quién y/o hacia quién dirigimos nuestras estrategias; son algunas de las cuestiones que, tradicionalmente, ayudan a la organización a poner en valor, los valores asociados a las marcas. A gestionar su reputación, en definitiva. La comunicación, pues, abre un universo de oportunidades a las compañías.

Por qué es importante comunicar. Por qué es importante planificar una estrategia de comunicación corporativa, como hoja de ruta hacia una adecuada gestión de los clásicos vectores de la comunicación: externa e interna. Y, ahora, como no podía ser de otra forma, la comunicación y la construcción de la identidad digital.

Y es que…

  • La comunicación se convierte en el perfecto aliado para poner en valor, el valor de nuestras acciones.
  • No comunicar es imposible. La comunicación es inherente a la existencia.
  • Si no lo comunica la organización, lo hará la competencia.
  • Establecer mecanismos y canales de diálogo con los grupos de interés, permite a las marcas, identificar nuevas oportunidades de negocio y servicio, basadas en necesidades y expectativas reales de los stakeholders.
  • Una adecuada estrategia de comunicación externa se convierte en elemento crucial de competitividad y diferenciación. Marcas que gestionan su reputación y que se anticipan con un mensaje proactivo, atractivo, veraz y sostenible, son marcas competitivas.
  • La comunicación interna contribuye a mejorar el clima laboral; a alinear los objetivos de la compañía con los objetivos de la plantilla; a incidir en una cultura corporativa común; y a hacer del orgullo de pertenencia, uno de nuestros principales activos.
  • Planificar, gestionar y monitorizar la presencia de la marca en el entorno digital, para identificar qué se dice de la marca; qué opinión tienen l@s usari@s sobre nuestras acciones, nuestros servicios y nuestros productos; y cuál es el sentimiento de l@s clientes hacia la organización.
  • Entender la importancia de llevar a cabo una estrategia de comunicación sostenible, para poner en valor campañas específicas sobre cuestiones relacionadas con RSC y Sostenibilidad, resulta también crucial en momentos como el actual; en que cada vez más usuari@s exigen a las organizaciones un comportamiento ético, transparente y sostenible. Y que están dispuestos a condicionar sus decisiones de compra, contratación y consumo, en virtud de valores asociados -o no- a las marcas.

 

Comunicación ética y sostenible

En este cambio de paradigma de la comunicación, en la sociedad de la información, l@s clientes y usuari@s exigen no solo comportamientos éticos y sostenibles a las compañías; sino que demandan una mayor transparencia a la hora de comunicar. Para “aparentar ser bueno, primero, hay que serlo”. Y es que, de no ser así, hay un alto riesgo de sucumbir en una indeseable práctica de greenwashing, tan peligrosa, como dañina, para la reputación de la marca.

Dividendo Social ayuda a las organizaciones a gestionar y planificar sus estrategias de comunicación corporativa (externa, interna y online), y sus estrategias de reputación corporativa, con el fin de poner en valor, los valores de las marcas. Te ayudamos a diseñar:

  • Planes estratégicos de comunicación
  • Programas y políticas de comunicación
  • Departamento de comunicación y gabinete de prensa
  • Reputación corporativa y gestión de crisis

¿Hablamos?

Partamos de una evidencia. Ninguna empresa ni organización puede prosperar a menos que las personas y el planeta prosperen. Y este punto de partida incluye asegurar que el mundo está dispuesto a aceptar que el modelo productivo anterior ha resultado, a todas luces, injusto, ineficaz e ineficiente. Si algo nos queda de la crisis son las lecciones aprendidas.

 

Asumir los Objetivos de Desarrollo Sostenible, los ODS, herederos de los anteriores Objetivos del Milenio, como nueva y única ruta de la sostenibilidad, es caminar en el buen sentido. La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, con 17 objetivos claros y definidos, con 169 metas universales, representan la oportunidad para que las personas, el Planeta y las organizaciones dirijan sus pasos en un mismo sentido. Y es que, si no garantizamos un futuro viable desde el presente, de nada servirá ningún otro tipo de esfuerzo futuro.

 

ODS, nuevos retos para la empresa

Los ODS representan la oportunidad única de crecer y producir sin poner en riesgo la mismísima viabilidad del entorno ni el futuro de las generaciones presentes ni de las que están por llegar.

¿Acaso pueden las organizaciones prosperar en un mundo de pobreza, desigualdad, conflicto, inestabilidad y estrés ambiental? Obviamente, no.

Contribuir, pues, a la consecución de los ODS y sus respectivas metas, es contribuir a la propia sostenibilidad y viabilidad de la organización, cualquiera que sea su naturaleza.

 

ODS, nuevo plan de acción impulsado por el Gobierno

Hasta ahora, sin embargo, los ODS han sido la gran asignatura pendiente de España. Los grandes desconocidos. Sin embargo, desde esta misma semana, julio de 2018, las organizaciones cuentan con un nuevo Plan de Acción, impulsado por el Gobierno, que hace suya la estrategia de Desarrollo Sostenible como única estrategia posible.

Un Plan de Acción y Transición, que alude a la necesidad de implantar urgentemente la Agenda 2030 de Naciones Unidas en nuestro país. Un Plan que impulsa y sugiere “de forma inmediata nuevas políticas, medidas, Gobernanza y métodos de trabajo y conducirá, como uno de sus principales resultados, a la adopción de una Estrategia de Desarrollo Sostenible 2020 – 2030, que represente un proyecto de país compartido ampliamente y desde una visión de Estado. Una estrategia cuya elaboración, deliberación y negociación debe arrancar de forma inmediata y que debe abordarse, necesariamente, de forma reflexiva y sosegada”.

 

ODS y la Responsabilidad Social (RSC)

Y es que el Planeta no puede aguardar más. La gestión socialmente responsable de la empresa y de la organización, la integración de los principios de RSC como base de gestión estratégica y de negocio, representa una verdadera salvaguarda tanto de la propia viabilidad empresarial, y un salvoconducto para identificar nuevas oportunidades y nichos de negocio. La identificación del riesgo representa una incuestionable oportunidad de negocio.

Y a modo de conclusión, una cita de Albert Bosch, a propósito de la competitividad de la RSC: “Ser social y medioambientalmente responsable no tiene que suponer mayor coste, sino que puede y debe convertirse en un factor clave para el mejor rendimiento y el futuro de la empresa. Nunca en la historia de la humanidad hemos tenido tantas posibilidades de influir en el mundo, pero este enorme poder puede convertirnos en armas letales o en constructores de un gran futuro. Todas las personas y todas las organizaciones tienen gran capacidad de impacto en la sociedad y en el medioambiente, pero seguramente las empresas, por el ritmo y alcance de su actividad, pueden causar efectos muchos más potentes. Las empresas son quizá el principal agente de cambio para diseñar y crear una sociedad más equilibrada y globalmente feliz en el futuro, pero para ello tienen que decidir si quieren ser parte del problema o parte de la solución.”

Dividendo Social –y el solo nombre es una declaración de principios- nace del arrojo y el convencimiento de sus fundadoras, dos mujeres con más de dos décadas de experiencia y capacitación académica en Comunicación, RSE y Transformación Digital Responsable. Dos décadas de experiencias profesionales en diferentes campos que, pudiendo parecer distantes no lo son.

Comunicación sostenible, Responsabilidad Social Corporativa e Inteligencia Social. Especialidades que constituyen el núcleo estratégico de negocio y actividad de Dividendo Social, la que hemos venido a denominar consultoría boutique.

 

Es el momento de dar un salto de valor.

De Valor con Valores, nace Dividendo Social. Para ayudar a las organizaciones a implementar principios y políticas de RSC en sus planes estratégicos, para alinear su estrategia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS); para medir el impacto de la inversión social (SROI); para comunicar y reportar ante una sociedad cada vez más exigente e informada sobre el modo en que se obtienen resultados y se crea valor; porque la inteligencia socialmente responsable identifica nuevas oportunidades, a la par que contribuye a mitigar y gestionar el riesgo. Por todo esto y mucho más, nace Dividendo Social. Para ayudar a la organización a crear Valor con Valores.

 

Origen Dividendo Social

Más o menos desde el año 2005, en que, en el seno de una entidad financiera, empezamos a asentar las bases de un nuevo modelo de gestión y reporte, que integrara los principios de RSC, venimos oyendo hablar de que, hoy por hoy –y de esto, hace ya 13 años- no es necesario gestionar ni comunicar cuestiones relativas a una la responsabilidad social empresarial (RSE), a la ética ni a la transparencia. Que son muchas las organizaciones que huyen de una puesta en valor de sus políticas responsables porque las grandes corporaciones se han apropiado de un discurso más estético que ético. Que son muchas las organizaciones que comunican acciones que más tienen que ver con la filantropía, el marketing con causa y el greenwashing, con fines menos nobles, tras el que esconden un lavado de conciencias.

Que son muchas las organizaciones del tercer sector y la economía social que ni reportan ni comunican ni gestionan en virtud de una estrategia que integre principios de sostenibilidad porque, en su ADN, en su esencia y en su naturaleza fundacional, encontramos los principios de RSC, per se. Porque sí.

Por esto y mucho más nace Dividendo Social. Y porque queremos contribuir a transformar el modelo productivo. A crear valor con valores para las marcas y las organizaciones.

Porque queremos innovar en los modelos de reporte, incorporando un nuevo CMI, que considere misión, visión y valores organizativos. Porque queremos ayudar a las organizaciones a alinear su estrategia con los ODS, pensando en local e incidiendo en lo global. Porque queremos ayudar a la organización y al mundo empresarial a comunicar y poner en valor sus acciones. Porque, más allá de emprender una estrategia solo de marca y reputación, queremos ayudar a las organizaciones a crear valor para la sociedad y el entorno.